Síntomas de la lesión cerebral después de un accidente de tráfico

Después de un accidente es importante reconocer los Síntomas de la lesión cerebral ¿Sabes cómo reconocer una lesión cerebral? Si tú o algún ser querido sufre este tipo de lesión grave, reconocer pronto estos síntomas podría significar una diferencia singular en la calidad de vida —o incluso en la conservación de la misma— para esas personas.

Uno de nuestros clientes, nos contaba así su experiencia:

En un accidente automovilístico. Me golpeé la cabeza en la colisión. El daño podría haber sido mucho más grave. Nunca perdí el conocimiento, nunca tuve problemas para moverme o respirar. Sin embargo, durante semanas, no me sentí como yo mismo. Me sentí confuso, como quien está «fuera de sí». Estos síntomas cognitivos pueden afectar todos los aspectos de la vida y, en algunos casos, pueden ser bastante graves. También pueden ser difíciles de identificar en uno mismo, especialmente en casos de lesiones más leves.

Esa confusión y la sensación de no poder concentrarse desaparecieron con el tiempo por suerte para nuestro cliente. Pero algunas víctimas no tienen tanta suerte. Sus heridas son más graves. Sufren daños duraderos, a menudo en muchos aspectos de su funcionamiento físico y cognitivo.

Síntomas de la lesión cerebral después de un accidente de tráfico

Las lesiones cerebrales son traumas misteriosos. Es difícil saber con precisión cómo afectará una lesión a un paciente, qué síntomas presentará la víctima, qué tan extensos serán los efectos, qué tratamientos o terapias pueden ser más efectivos y lo completa que será la recuperación del paciente. Por eso es tan esencial conocer los síntomas que podrían indicar una lesión cerebral y buscar siempre atención médica si existe alguna posibilidad de que haya ocurrido una lesión cerebral traumática (LCT). Analicémoslos con detenimiento:

Síntomas físicos

  • Pérdida del conocimiento, que dura desde unos segundos hasta horas.
  • Dolores de cabeza persistentes o dolor de cuello
  • Náuseas o vómitos repetidos
  • Convulsiones
  • Debilidad, entumecimiento u hormigueo en brazos, piernas, dedos de manos, pies o cualquier otra parte del cuerpo.
  • Dificultad para caminar
  • Pérdida de coordinación
  • Mareos, aturdimiento o pérdida del equilibrio
  • Fatiga, cansancio o letargo
  • Cambios en los patrones de sueño, como insomnio, dormir demasiado o tener dificultad para despertarse.
  • Pupilas dilatadas en uno o ambos ojos (especialmente si las pupilas son de diferentes tamaños)
  • Movimientos inusuales de los ojos

Síntomas sensoriales

  • Visión borrosa
  • Ojos cansados
  • Ver luces intermitentes
  • Mayor sensibilidad a la luz
  • Zumbido en los oídos
  • Mayor sensibilidad a los sonidos.
  • Pérdida o cambios en el sentido del olfato.
  • Pérdida o cambios en el sentido del gusto.
  • Un mal sabor de boca

Síntomas cognitivos

  • Pérdida de memoria
  • Dificultad para concentrarse
  • Confusión
  • Cambios en el estado de ánimo, que incluyen depresión y ansiedad.
  • Habla arrastrada
  • Habla, acciones o procesos de pensamiento inusualmente lentos
  • Cualquier tipo de comportamiento agitado, combativo o anormal.
  • Afasia o dificultad para comprender o producir el habla

Más vale prevenir que curar o que lamentar

Un aspecto de las LCT que las convierte en lesiones especialmente inquietantes es que un paciente puede no mostrar síntomas inmediatamente después del accidente, pero aun así puede tener una lesión potencialmente mortal. Este fenómeno se denomina intervalo lúcido y puede durar horas.