Los accidentes tráfico en España desgraciadamente tienen carta de naturaleza. es decir son muy habituales.
No sería justo soslayar el gran avance que ha vivido el país en valores totales (hay menos muertos al final de cada año) y todavía más en valores relativos (ahora hay muchos más vehículos que antes: casi todas las familias tienen dos o más).
Entre los factores que podemos señalar y destacar como partícipes de ese éxito deberíamos considerar:
Sin embargo, también es cierto que en las últimas décadas apareció un nuevo ocupante del vehículo, que no existía antiguamente y que no ha venido a poner las cosas más sencillas. Estamos hablando del teléfono móvil y de los sistemas de infoentretenimiento dentro del vehículo.
Las distracciones al volante por culpa de mirar ese WhatsApp que ha entrado pues no poder pasar sin atender a ese cliente tan interesante que me está llamando representan una de las primeras causas de accidentes de circulación actualmente.
Según los últimos datos de la OMS publicados en 2018 Accidentes de tráfico, las muertes en España alcanzaron los 1.607 o el 0,48% del total de muertes. La tasa de mortalidad ajustada por edad es de 2,77 por 100.000 habitantes y sitúa a España en el puesto número 174 del mundo.
La Fundación Mapfre, muy pendiente y activa en el análisis y valoración de la siniestralidad en nuestras carreteras informó en su página web:
Entre 1989 y 2019, el número de víctimas mortales en tránsito pasó de 9.344 a 1.755, lo que supone una caída del 80%, cifra que en 2019 situó a España como el sexto lugar más bajo de letalidad por detrás de Suecia, Irlanda, Malta, Dinamarca y Luxemburgo. En 2020 España consiguió escalar hasta la cuarta posición en este ranking.
Siempre es interesante en el contexto español valorar nuestros datos de acuerdo con los países de nuestro entorno. Ya no solo por la proximidad geográfica sino porque juntos formamos un ente supranacional que se llama Unión Europea.
Y precisamente Eurostat afirma que el número total de víctimas mortales en accidentes de tráfico en la UE disminuyó un 53% entre 2001 y 2016.
De nuevo el desarrollo tecnológico del automóvil y de las carreteras sumado por qué no, a políticas de concienciación poblacional y recrudecimiento de las medidas sancionadoras aparece ante nosotros como una media de éxito en forma de estadísticas benévolas.
En el blog de este bufete también queremos poner nuestro granito de arena tratando de resolver el máximo de dudas posible, relacionadas con derecho de la circulación a nuestros clientes pero también a nuestros lectores.