Si quieres conocer la diferencia entre enfermedad profesional y enfermedad común, estás en el post adecuado. Podría decirse que estamos ante un binomio bastante sencillo distinguir a priori. Una enfermedad común es aquella que puedo contraer sin relación alguna con tu trabajo entras con enfermedad profesional es aquella que debes su causa y desarrollo precisamente a la actividad profesional quien desempeñas que además debe estar tipificada y recogida como tal para tu profesión.
Sin embargo, aun cuando la ley es muy clara, la casuística diaria es tan amplia que resulta necesario entrar en mayor detalle. Uno de nuestros lectores nos hizo llegar una pregunta: «¿cómo podemos saber si una enfermedad común se ha manifestado proveniente de una enfermedad profesional? Soy vigilante de seguridad y padezco insomnio crónico»
Como ves la frontera entre la enfermedad común y enfermedad profesional no siempre resulta muy clara para nuestros clientes. Se necesita interpretación:
Antes de avanzar y adentrarnos en la cuestión, recordamos que cualquier duda que tengas por realizar, nos la puedes hacer llegar y estaremos encantados de resolverla en el menor tiempo posible:
La mejor definición de enfermedad profesional sería: una condición de salud que se desarrolla como resultado directo de la exposición a factores de riesgo relacionados con el trabajo.
Estas enfermedades laborales son reconocidas oficialmente aunque dependiendo de cada país se siguen una serie de normativas distintas.
Cuando hablamos específicamente de España, este tipo de enfermedades están reguladas por un conjunto de leyes y normativas que buscan el bienestar y la protección del trabajador.
Algunas de las leyes que ayudan a regular este tipo de situaciones son: la Ley General de la Seguridad Social, el Real Decreto 1299/2006, el Orden TAS/1/2007 y el Real Decreto 396/2006.
Estas enfermedades profesionales son de gran importancia ya que hay una amplia variedad de sustancias químicas utilizadas en diferentes sectores industriales.
La exposición a estos agentes pueden ocasionar distintos efectos secundarios en el organismo, sobre todo cuando se está de manera prolongada en contacto con estos.
Los principales culpables de este tipo de enfermedades son los metales pesados (plomo, mercurio, cadmio…), disolventes orgánicos (benceno, tolueno, xileno…), asbesto, pesticidas…
Este tipo de enfermedades son aquellas que son causadas por exposiciones a factores físicos en el entorno laboral.
Entre las principales destacamos el ruido, ya que puede causar una pérdida de audición, las vibraciones, porque pueden afectar a diferentes partes del cuerpo, las radiaciones ionizantes, ya que pueden causar daños en los tejidos y aumentar el riesgo de cáncer…
Estas enfermedades son aquellas que derivan de la exposición a microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos que se encuentran en el lugar de trabajo.
Las bacterias pueden causar infecciones bacterianas que varían en gravedad desde leves hasta potencialmente mortales. Las enfermedades más comunes son la tuberculosis y la brucelosis.
Los virus pueden ocasionar una gran variedad de enfermedades, entre las más habituales vemos la hepatitis B y C o el SIDA.
Los hongos se suelen dar en ambientes de trabajo especialmente húmedos y que implican contacto con materiales orgánicos. Sus enfermedades más comunes son la candidiasis o la aspergilosis.
Por último, los parásitos pueden ocasionar enfermedades como la toxoplasmosis o la malaria.
En este grupo de enfermedades profesionales encontramos aquellas relacionadas con la exposición a polvos, fibras y otros aerosoles en el ambiente laboral.
Entre las principales sustancias encontramos los polvos sílice (que puede ocasionar cáncer de pulmón), polvos de asbesto, polvos de carbón (cuya exposición prolongada causa neumoconiosis), fibras sintéticas y aerosoles (que ocasionan en numerosas ocasiones bronquitis).
En este tipo de enfermedades encontramos una gran variedad de sustancias, que van desde agentes infecciosos hasta el de fabricación de pintura.
Las enfermedades profesionales causadas por este tipo de agentes son aquellas que resultan por la exposición a sustancias que pueden dar lugar al desarrollo de un cáncer.
Los principales agentes son:
Las enfermedades profesionales están recogidas en un Real Decreto. Esto significa que no toda enfermedad que aparezca en el contexto del trabajo va a ser considerada enfermedad profesional a menos que se incluya en esta consideración dentro del citado Real Decreto.
Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba
Boletín Oficial del Estado
el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la
Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y
registro.
El Real Decreto 1299/2006. Es el cuadro de enfermedades profesionales que se va actualizando periódicamente y donde se apunta qué enfermedades pueden ser debidas a según qué puesto de trabajo o profesión. Es decir, el cuadro de enfermedades profesionales nos va a decir para cada profesión que enfermedades están consideradas como enfermedades profesionales.
El Real Decreto 1299/2006 aporta el cuadro de enfermedades profesionales, y esto es lo que establece la diferencia entre enfermedad profesional y enfermedad común Share on XSi un trabajador desarrolla una enfermedad que no está considerada en el cuadro de enfermedades profesionales para su puesto de trabajo entonces ese mal de que adolece no gozará de la consideración de enfermedad profesional para su caso.
Es este real decreto el que marca la diferencia entre una enfermedad profesional o común. Una misma enfermedad puede ser común para un trabajador un profesional para otro dependiendo de si se incluye o excluye en el cuadro de enfermedades profesionales para cada caso en particular.
El codo de tenista es una enfermedad común para un contable que juega al tenis en su tiempo de ocio, pero será una enfermedad profesional para un tenista de la ATP. Aunque la consideración médica es la misma y no varía, la consideración legal es diferente.
Por ejemplo, en trabajadores que manipulen materiales radiactivos, el carcinoma de piel goza de la consideración de enfermedad profesional, la misma, que pasa por enfermedad común para un oficial notaría. Misma enfermedad diferente consideración. Estar o no en el Cuadro de Enfermedades profesionales hace la diferencia. Consúltanos tus dudas si te queda alguna al respecto.
Por tanto y concluyendo, podemos decir que toda consideración acerca si una patología, enfermedad o dolencia es de tipo profesional o común pasa por su inclusión en el cuadro de enfermedades profesionales que se publica y actualiza a razón del Real Decreto que hemos citado en este artículo. Lo que esté incluido en ese cuadro será enfermedad profesional para las profesiones a las que se refiera y común para todos los demás casos.