Las lesiones en las extremidades son muy frecuentes en los accidentes de circulación, principalmente en aquellos que son de gravedad o cuando alguna de las personas afectadas transitaba en moto en el momento del accidente.
Los motoristas exponen su cuerpo en la carretera y las extremidades, debido a su cercanía con el pavimento, son las primeras en recibir el golpe. Las lesiones en las extremidades pueden ser de varios tipos.
Aunque es fundamental acudir al hospital o a un médico en el momento en el que se produce el accidente, en ocasiones hay lesiones que no aparecen en el primer momento o que se detectan con el paso de las horas o de los días. A continuación damos algunas pistas sobre las más destacables para poder identificar algunas lesiones.
De gravedad inferior a otras lesiones, aquellas que son de tipo muscular suelen resolverse con reposo. Entre las lesiones musculares podemos encontrar las contusiones. Estas son pasajeras y su dolencia será menor. El posible hematoma y la inflamación probablemente serán las mayores muestras del golpe, pero su calado será pequeño y la recuperación rápida.
Si subimos la intensidad de la lesión nos encontramos con la rotura muscular. El lesionado experimenta un dolor intenso y de forma inesperada. En la mayoría de las ocasiones las lesiones por rotura muscular se curan con reposo. Contar con fisioterapeutas puede ayudar en la recuperación de la lesión de forma exponencial.
Otra de las lesiones más típicas en las extremidades se produce por el desgarro o distensión del músculo. Son las más dolorosas debido a que el músculo se ha forzado y ha ido más allá de donde está preparado para llegar.
Las lesiones en los tendones (aquellas partes encargadas de unir músculos y huesos), son muy habituales en los accidentes de tráfico. Su gravedad suele ser mínima aunque la molestia dependerá de la persona. Lo más recomendable en estos casos es poner la recuperación en manos de especialistas de la fisioterapia que puedan ayudar en el proceso de recuperación para que el paciente recupere la movilidad, y el bienestar general en el mayor tiempo posible.
Las lesiones óseas son otras de las grandes protagonistas de las lesiones en extremidades tras sufrir un accidente de circulación. Estas requerirán de reposo, inmovilización, y en algunas ocasiones de intervención quirúrgica.
Este tipo de lesiones son muy comunes en los accidentes de tráfico, pero es cierto, que también pueden responder a otra circunstancia diferente. Por ello es muy importante, contactar con la policía en el momento del accidente. Ellos podrán abrir el atestado y de esta forma acreditar que la lesión responde a lo sucedido en el accidente de tráfico. En ocasiones lidiar con las aseguradoras puede ser un trámite complejo y cuyo resultado puede no ser el más ventajoso para la víctima.
Los agentes que acudan al lugar del accidente podrán acreditar tras el estudio de los hechos, la posición en la que se encuentran los vehículos, el estado en el que se encuentran los conductores… cómo se ha producido el accidente y quién es el responsable de lo ocurrido.
Otra de nuestras recomendaciones es contar con un abogado especialista en este tipo de situaciones. Los accidentes de tráfico pueden provocar lesiones leves como un esguince u otras mucho más graves como las roturas mencionadas con anterioridad e incluso las amputaciones.
La gravedad de la lesión, el tipo de recuperación en el caso de que la haya, el tiempo necesario para ella y cómo afectan las secuelas a la víctima de cara a su día a día, son claves para lograr la mayor indemnización posible por parte del abogado especialista.
A menudo, debido a la gravedad de los hechos, a los nervios, a la confusión y el desconocimiento en una situación de este tipo, se pasan por alto documentos, información o pasos que deben darse. Por ello contar con asistencia legal desde el primer momento puede dar seguridad y tranquilidad a la víctima durante todo el proceso. De esta forma podremos evitar la falta de pruebas.
Si tienes dudas sobre qué pasos dar o cómo contar con un abogado especialista en la materia, pregúntanos sin compromiso.