Hoy analizaremos las secuelas emocionales y mentales tras un accidente automovilístico. Después de un accidente automovilístico, es habitual centrarse en las lesiones físicas. Si sufriste lesiones corporales, debes someterse a un examen médico y seguir el tratamiento necesario para rehabilitarte. Si luego se decide presentar un reclamo de indemnización contra la parte responsable, puedes anexar tus registros médicos y facturas para demostrar y cuantificar los daños padecidos. Pero se suelen pasar por alto —o no saber cuantificar— las secuelas emocionales y mentales tras un accidente automovilístico.
Muchas víctimas de accidentes de circulación —y muchos letrados no especialistas— prestan menos atención a los efectos del accidente en el ámbito de la salud emocional y mental.
Es necesario prestar atención tras un accidente de tráfico, a las lesiones emocionales o mentales debidas:
Un abogado especialista en accidentes de circulación comprenderá que estas lesiones pueden ser tan devastadoras como las físicas. En nuestro despacho, creemos que mereces recuperarte —y ser indemnizado— de todas las lesiones que sufriste, incluidas las de naturaleza mental o emocional.
La angustia emocional apunta a la angustia que experimenta una víctima de accidente, aunque es posible que no tenga un diagnóstico médico oficial de sus sentimientos. La angustia emocional después de un accidente puede hacer que las víctimas experimenten síntomas como:
Estos síntomas pueden interrumpir gravemente la vida de una persona y causarle dificultad para ir al trabajo, asistir a la escuela o incluso levantarse de la cama por la mañana. Algunas personas pueden tener demasiado miedo de otro accidente como para subirse al automóvil, lo que puede evitar que asistan a las citas necesarias para recibir tratamiento u otras obligaciones. La angustia emocional puede ser relativamente breve pero, para algunos, estos sentimientos e interrupciones diarias pueden persistir durante algún tiempo, especialmente si todavía guardan memoria de sus lesiones físicas.
Estar traumatizado por un accidente automovilístico puede ser un problema grave que provoca una interrupción extrema en la vida diaria del paciente. En esto coinciden los psicólogos. Algunas personas resultarán con una condición mental que se desarrolló debido al incidente, en forma de estrés postraumático.
La investigación ha demostrado que se estima que el nueve por ciento de los sobrevivientes de accidentes automovilísticos posteriormente sufren de Estrés Postraumático como resultado. Además, muchas de las personas con esta afección, también tienen simultáneamente un miedo intenso a conducir y / o un trastorno de ansiedad relacionado.
El trastorno de estrés postraumático puede ocasionar:
Por eso en este despacho, estamos convencidos de que para mejor representación de nuestros clientes —y siempre en la línea de actuar en su beneficio— incluimos estas dolencias de orden emocional en la reclamación indemnizatoria.
Si necesitas asesoramiento, no dudes en hablar con nosotros. jaimedespacho@jaimedespacho.net